Rembrandt

Al otro lado del silencio

Hay una voz
Que empapa las paredes
De anacronicas memorias
Y llueven del techo
Como de goteras
Pedazos de luz

Se deslizan suaves
En el cristal de la ventana
Esas gotas traviesas
Que dibujan tu rostro
En zurcos de agua
Y pinceladas de magia

Hay una voz, mujer
Quizas la tuya
Que llena cada rincon
Que empapa mi alma
Como tus suaves cabellos
Despues de la lluvia.