Julio Cortazar

Con tu cuerpo desnudo te escribo.

                                                                              Entonces las paredes se acuarelan

el cielo raso se convierte en cielo

las telarañas vibran en su ángulo

los almanaques dominguean

y los ojos felices y felinos

miran y no se cansan de mirar.

 

-Mario Benedetti.-

 

 

Aquí estamos de nuevo creando nuevas historias,

retando los límites de la imaginación

con nuestros ávidos y jóvenes instintos,

topados con el obstáculo obtuso de la creación

de tu cuerpo al tocarlo con los miutos

millonarios de tiempo y escasos de segundos.

Con tu cuerpo desnudo te escribo

donde los demás no han llegado

desde la punta más fina de tu cabello.

Aquí estoy tocándote con este verso

en medio de esta maldita oscuridad confusa

rodeándote de ti sin conocerte, sin saber

que quizá eres de otro hombre.

Soy mi batalla contra mi mismo

o contra ti transparente niña.

Te repito una y otra vez millones de palabras

para que quizá algún día como este

comprendas ya no con la mente

sino con tus emociones estos poemas.

No sé que haces en estos momentos, no me gusta adivinar

si te entregas a otro por la amenaza cercana del despecho

mientras yo te escribo con tu cuerpo al descubierto,

y así poder abrazarte y poder comenzar

de nuevo , decirte al oído bajo la lluvia de septiembre

que te amo cuando duermes con tu cuerpo temblando.

Los ángeles llorando están por que no los acompañas

a las puertas de tu paraíso.

No estás ni con ellos ni conmigo

por casualidad ni por costumbre

no eres de ningún lado, pues has desaparecido.