Albin Lainez

privación atmosférica

 

Siento la necesidad de viento.

No sé... este deseo inédito falta

de mi experiencia en vida.

Sin embargo, me asalta en lo mejor

del día, cuando arriba el sol centenario

Entonces, me intuyo

barrilete en desempleo, cuyos flojos

hilos impiden la elevación,

a menos que una corriente de nosedónde

venga a dar impulso, rumbeando

hacia las nubes, otra vez.

O, también, un molino solitario,

instalado en campos de holanda,

carente de cuidados y aceite,

fatigado por la impaciencia de aspas,

y al que mejoraría una bocanada,

furiosa, redentora, de aire franco

para saberse vivo.

El herrumbre y la falta de energía,

como una infrecuente sed,

me traen a esta desconocida suerte.

Pero,

vengo a declarar: “damas, caballeros,

niños mayores de tres años

que pagan boleto: estoy soportando

la carencia de viento”.

Aunque no sepa explicar exactamente

qué es lo que pretendo.