le mont blanc

CUANDO YO TE PIDO




Cuando yo te pido algo, aún sin verte el rostro, sé que sonríes,
tú sabes cuánto yo dependo de ti.
Yo no tengo septiembres de flores, sin tus agostos de lluvias tempranas.
Todo te lo pregunto, todo te lo pido.
¿Qué puedo?, ¿Qué debo?,
Niño grande, de marchitas arrugas y de alma eternamente florecida,
aún paso traviesamente cerca de tu espalda, entre la cocina y la mesa,
y viendo que hace tiempo que los hijos ya no están, ya fueron,
me animo,... te pido el primer sol y la primera luna.......
sé que sonríes.. Hay todavía reflejos de trigos sin cosechar, en el giro de tu pelo,
La nieve de tu invierno, a él aún no ha llegado.
No me respondes,..... Pero sé que tú ¡Si ¡ he conseguido,
lo he notado en tu cuerpo estremecido.
Que de pie, vibra vehemente en el atrio de la casa,
porque la luz lánguida y desfalleciente de la tarde de un sol dormido
ha clavado en  él, mil saetas de amor que yacían en el olvido.
Te pregunto ¿Puedo?....me respondes ¡Puedes....!
tiendes tus brazos hacia mi, beso tu mano, la del anillo,
aquél sobre el cual juré morir contigo.
Tu manos en mi espalda,..... Mis manos en tus cabellos,
estrechez de amor...... besos  compartidos, desnudez insolente.....
lo de más.......lo de más.......es sabido
Te pregunto ¿puedo? me respondes ¡Puedes...

 

Le  Mont