Lucas J. Masino

No se escribe

Un romance no se escribe

con palomas sin alas

o escarlatas del olvido,

un romance no se escribe

con las hojas recicladas

de un domingo descansado,

un romance no se escribe

intentando acordarse

de las sobras del pasado.

 

Pero sí, quizás, se escribe

entendiendo que entre tanto

solo queden las palabras

sin orgullo y sin alivio

nacidas desde el viento

decoradas con el llanto,

certeras de la vida,

que se envuelve en los placeres

de la pasión, el mar y el canto.