LORENZO ARATU

Adiós ineludible

Quizás sea el momento de marcharme

poniendo como excusa mis ausencias.

No sé si he de llevarme en mis espaldas

mis versos, mis historias (no poemas).

 

Tal vez en el camino

podría aparecer alguien que quiera

dar uso a las nostalgias, desahogos,

y gritos que guardaba entre mis letras.

 

¿Por qué voy a dejarlos a empolvarse

ahí en ese rincón? Nadie regresa

a verlos nuevamente,

no importa que la puerta siga abierta.

 

Acaso algún soneto, alguna Lira

me dejaré a mi mismo como seña,

que evite se extravíe

la forma, que era un hito, de mi senda.

 

Mi senda fue formada con palabras

que en modo de consejos me dijeran,

algunos que se fueron de improviso;

algunos que no sé dónde se encuentran…

 

Adiós ineludible...

el ciclo ha terminado y hoy se cierra.

No creo que me logre disuadir

la luminosidad de las estrellas.