jvnavarro

Y LA TARDE

 Y la tarde nos viene con sus intereses propios,

con su tañido de campanas 

y su correspondiente cortejo fúnebre,

con niños en los parques jugando 

a todo aquello que les permiten sus padres.   

 

Vuelan las horas entre calores

y se sumerge la luz

que da paso a unas sombras más permanentes, 

todo es así en esta primavera 

en que florecen 

los mismos amores de siempre.

 

Con diferentes gentes 

la naturaleza continua siendo

la que se erige como salvadora 

del amor que prevalece 

como buque insignia 

de una flota de navíos

que enarbolan de felicidad

sus banderas al aire

en sus joviales andaduras 

por los anchos destinos

donde habitan los seres humanos.