Gonci

Corazón multicolor

 

 

 

En un mundo de colores, bajo el mismo sol brillante,

¿todavía juzgamos a otros por el tono de su semblante?

Todos somos humanos, todos somos iguales,

poco importa el color de nuestra piel, ni nuestras raíces ancestrales.

 

Ignorancia, miedo, falta de educación,

historias de opresión y desprecio,

alimentan la llama del dolor.

Pero la culpa no es de la piel,

ni del origen o la nación,

si no del corazón que odia, sin compasión.

 

A todos nos sangran las heridas,

a todos, se nos marchita el alma.

Vemos violencia en las calles,

sueños que se limitan,

oportunidades negadas,

sueños rotos por el color.

Injusticia que grita, pidiendo un cambio con valor.

 

No importa si soy negro, blanco,

amarillo o marrón,

todos merecemos respeto,

en cada rincón.

En la belleza está la diferencia,

en cada rostro, en cada corazón.

 

Es hora de revelarnos,

y hacer del amor nuestra elección.

 

Que la luz de la tolerancia alumbre cada corazón,

que la unión de las manos construya la igualdad.

Como un jardín de flores, de colores sin igual,

que el amor sea la semilla, que como la flor crezca sin dolor.

 

El racismo es una sombra, que oscurece la humanidad.

Ya va siendo hora de encender la luz, de la igualdad y la fraternidad.

Basta de prejuicios, no más odio sin razón,

celebremos la diversidad, ya va siendo tiempo de unión.

 

Alcemos nuestra voz, no permitamos la discriminación.

Luchemos por la justicia, por la paz y la liberación.

Porque al final de cada día, cuando se pone el sol,

todos somos uno, todos somos un solo corazón.

 

Juntos, con nuestras plumas, quizás

podamos construir un mundo mejor.

Donde el color de la piel no sea motivo de dolor.

Un mundo de respeto, de igualdad y armonía,

donde el amor y la unión sean la única melodía.

 

\"Un mundo sin diversidad sería un mundo sin belleza.\"

(Pablo Neruda)