Jorge de Jesús Fuentes Davison

TÚ, MI YO.

Cuanto pueda el corazón
yo quiero amarte.
Cuanto pueda unirme a ti
quiero intentarlo.
Cuanto esperas recibir
yo quiero darte.
Cuanto quieras tú de mí
ven a tomarlo.
 
Ya no hay vallas ni fronteras,
ya no hay diques a mi amor:
porque tú eres la cantera
que me nutre el corazón,
que fecunda mis semillas,
que destila mi oración.
 
Eres tú mi vida entera,
mis espacios y mi sol,
mi paisaje y mi poema,
mis colmenas y mi flor.
 
Yo soy tuyo, todo tuyo,
siempre tuyo, mi Señor:
en la paz y en la contienda,
en el gozo y el dolor,
en el triunfo y el fracaso,
en la Cruz y en el Tabor.
 
¡Eres tú mi dicha plena,
mi arrebato, mi pasión!
¡Tú mi luz y mi sendero,
mi silencio y mi clamor!
 
¡Tú, mi vida!
¡Tú, mi muerte!
¡Tú, mi todo!
¡Tú, mi yo!