Valentin Von Harnicsh

Antes y Después

No deberías de existir ni en mi ser ni en mi mente

Pero, dulce desgracia, estás más allá de mi voluntad;

Quisiera matarte en vida, desaparecer los rastros de ti

Aunque es imposible fenecer lo llamado a ser eterno,

No quisiera soñarte, ni besar tu sombra en las formas de las nubes

Pero ¡Desdicha infinita! Eres un delirio real, de carne y hueso

Quisiera que el ayer fuera posible, que fueras más que la esperanza

Aunque es solo tortura el olvido y consolación el retorno a casa.

Yo ya he sucumbido al paso de los años y a sus locas tentaciones

Pero siempre serás Jesucristo para la historia de mi tiempo y humanidad.