Amelia Suârez Oquendo

CELOS

Pensativa andaba despacio
por un apacible camino
donde había un alto pino
que embellecía ese espacio.

Vi que avistaba curioso
la cadencia de mi andar
lo que me hizo recordar
cuando te ponías celoso.

Celoso si yo caminaba
de manera tan vehemente
que por ello cierta gente
sin pensarlo me elogiaba.

Me celabas  cuando yo estaba
a tu lado todo el tiempo
pero por un contratiempo
brevemente me ausentaba.

Entonces yo pronto volvía
con una alegre sonrisa
cual una refrescante brisa
que con amor te envolvía.

Y nos besábamos ansiosos
matando así todo asomo
de los celos que eran como
intrusos nada onerosos.

 Mi mente sigue recordando
aquellos celos patrañeros
que fueron los compañeros
de un amor que sigo amando.


Amelia Suárez Oquendo 
18/04/2024