Amelia Suârez Oquendo

PASIÓN DELIRANTE

Quiero que sepas que ahora

aunque no está tu presencia

no dejo que esa ausencia

nuble nuestra áurea aurora.

 

También supe que se comenta

que tú y yo no fuimos nada

que fue una luz apagada

por una intensa tormenta.

 

¡Si mi gran amado distante!

Fue un tesoro cada instante

que el placer nos obsequiaba.

 

Y porque amor yo te daba

con tenaz pasión delirante

éramos uno al instante.