“Ingrávido”
La noche ciñe callada
sus labios, losas de tumba
y besa con gélidos roces
tus pechos, tierra fecunda.
Retuerzo mi cuerpo en tu cuerpo,
armónico rompecabezas
tu pieza encaja en mi pieza,
puzle de carne y misterio.
Lucha de amor sin espadas
guerra de a dos por amarse
ingrávido floto en tu carne,
barca en un mar de esmeraldas.
Y…
después del instante añorado
rezuman de paz tus entrañas
y escucho a través de tu alma
canciones de cielo estrellado.