IAEM

🥀

Una mañana muy tarde quise recordar 

cómo aquella noche especial cada instante me hacen recordar, y sí. 

Aun no puedo superar pero qué hago

quedé mal mis sentidos han empeorado

a medida que te vas.

Mi falta de atención sé dificulta por recordar aquellos pequeños momentos dónde el tiempo era un amigo, no el tal.

Los conflictos eran testigos qué desayunábamos para luego digerir.

A medida que nuestros labios sé abrazaban para sus almas ingerir y aferrar, qué sentido tiene ahora, si suponíamos envejecer juntos a nuestros cuerpos no para este amor, qué ya, no funciona.

Amor te dejo ir porque no quiero más sufrimiento del cual pasé, segundo a segundo pienso en aquella vía que enojó mí ser, alejarte de mí fue en definitiva la más dura acción que tomé. Porque no es fácil cuándo el corazón ama y debes arrancarle su querer. Ahora no hay momento que no recuerde con pasión cómo en cada instante sonrientes o haciendo el amor, y cómo no en pensar tener hijos, no.

Pasaron fechas importantes...

tal vez sea estúpido pedir deseos 

aun así lo intentaré pidiéndote tiempo retroceder, por estúpidos celos qué me hacían enloquecer.

El tiempo me habló y mencionó que no retrocede porque no tiene tiempo.

Mis sueños avanzaron a medida que avanzaba él.

Hay días en los que escribo y no lo notas porque la tinta no es para hojas, yo pinto al vació que desahoga mí ahora.

Ahora no hay momento que no recuerde con pasión cómo en cada instante sonrientes o haciendo el amor, y cómo no en pensar tener hijos, no.

No hay noche que no te piense antes de cerrar mis ojos.

No hay momento que no recuerde

la brillantes de tus ojos viendo los míos. 

No hay momento que no quiera morir 

al tenerte de antojo por tantos escalofríos. 

El amor es desconocido cómo el remitente de esta carta, cómo la fecha donde fue plasmada, cómo el silencio eterno de mi alma, así firmada.