Hallo un particular sofisma
entre tus ojos y tu sonrisa
Como de estrecho camino
entre Esparta y Atenas,
Me conjugas entre dioses y mortales
Verdades humanas y divinas moralejas,
Semidiós de infinitas cualidades
Nacidas de trágicas penas.
En tu carne de Venus
En tu rostro, cual Efebo
En tus manos de Midas
Entre tus piernas el néctar del Ateneo,
Nada sencillo
Nada concreto
Nada nuevo que no sepa
Nada viejo que no deseo
Te haces incesante filosofía
A ratos por que te amo en cuartillas
O por que conozco más de lo que veo
Y, tal cual el vino firme y añejo,
Me embriagas en el llanto eterno
Que vierte en ti mil fantásticos pueblos
Desde el Plus Ultra hasta tu Hades
Al cual desciendo cada vez que muero en tu seno.