En la calma de la noche,
bajo el manto de estrellas,
solo existimos tú y yo,
solamente de los dos.
En nuestro propio universo,
donde solo existe amor,
cada suspiro, cada beso,
es un regalo de los dos.
No importan los problemas,
ni lo que el mundo diga,
nuestro amor es verdadero,
solamente de los dos.
Unidos por un lazo eterno,
te amo con todo mi ser,
juntos enfrentaremos al mundo,
solamente de los dos.
En cada amanecer y atardecer,
en cada paso que damos,
sabemos que somos uno,
solamente de los dos.
Nuestro amor es infinito,
nuestro destino es estar juntos,
en cada instante de la vida,
solamente de los dos.
“Serl”