Roel Ybañez

Vida

No es justo para ti que me veas de esta manera,

Que me sientas como se siente una herida

Que se ha dejado abierta como se dejan las puertas

Para el amor de tu vida y el amor de la mía.

 

No es justo que me sientas tan ligero y de otro mundo

Como un fantasma en su penuria andando

Como quien anda en verano buscando

El frío del invierno y no el frío de andar desnudo.

 

No es justo para ti que entre más me quieres

Más dejo de quererte, y es que no puedo soltarte

Porque creo que vas a romperte

Si digo que te alejes y que mañana no podré verte.

 

Déjame dormir,

Déjame morir.

 

No es justo que después de tanto, todo haya sido suerte

Y que los sucesos inesperados fueron rayos de luz

Que no me dejaban verte,

Porque hoy quiero abandonarte, dejarte a tu suerte.

 

Siempre quise la oscuridad de la muerte,

Romperme la cabeza contra las rocas de los acantilados

Y que el oleaje de los mares me llevase a sus rincones

Más olvidados o que un calamar gigante me atrape

Y se lleve mis restos a las profundidades

 

Quiero, vida, irme tan lejos y escurrirme de entre tus dedos,

Que nada pueda salvarme,

Que nada pueda interrumpirme

De mi sueño, de mi muerte, de este despojo de la carne.