FRANCISCO CARRILLO

solo tú.

Es verdad que las coronas

de todas, la mas conocida,

fue la corona de espinas

sin tener oro ni joyas.

 

Acaso no fue ese rey

entre reyes, el mas cierto

o no fueron sus proverbios,

la mas consagrada ley

entre vivos y entre muertos.

 

No nace un rey de riqueza

o luce bella corona,

solo engrandece su gloria

si nació de la pobreza.

 

Tú eres rey, indiscutible

solo tú, eres quien eres

ni mandaste ni exigiste,

a cambio tu vida diste

para el perdón de tus fieles.

 

Y es ahora, que te veo

sobre un trono de madera,

en la cruz, sin vida alguna

es ahora cuando siento,

esa rabia, esa pena

de verte como figura.

 

Que tus heridas talladas

y tu sangre de pintura,

lleguen a estremecerme

que entre riquezas te adornan,

y entre flores cultivadas

o ver tu cara alumbrada

entre velas y farolas.

 

No eres tú, mi rey.. no eres

a quien rezo a tantas horas,

y no es esa, tu corona

la que te mata y te hiere

no eres tú....

a quien mi alma adora.

 

Pero estás, no puedo verte

y te noto muy de cerca,

noto en mi tu presencia

y mi fe, mucho mas fuerte.

 

Y es ahora, que te veo

pasar a hombros alzado,

que entiendo que no es pecado

que llore el mundo al mirarte,

solo tú, eres quien eres

y con eso, es bastante.

 

Solo tú, omnipotente

entre tablas de madera,

pues si así tengo que verte

lo acepto, que así sea

quien soy yo para negarte?