En la brisa suave de la juventud,
donde el tiempo se desliza con soltura,
donde los sueños bailan con la realidad,
en ese dulce rincón de la aventura.
Inician los años en un mundo por explorar,
caminos nuevos, destinos por encontrar,
y en los latidos del corazón vibrante,
se esconde la esencia de un sueño fascinante.
En las risas que estallan como fuegos artificiales,
en las lágrimas que se deslizan como ríos serenos,
en cada instante que se despliega ante los ojos,
hay un universo de posibilidades infinitas.
Dieciséis años, un lienzo en blanco ante ti,
donde cada pincelada es una nueva historia,
donde cada melodía es un susurro de esperanza,
donde cada suspiro es un canto a la gloria.
No temas al futuro, joven soñador,
pues en tus manos llevas el poder de crear,
con coraje y pasión, sigue adelante,
y deja que tus sueños te lleven a volar.
Dieciséis años, un momento efímero en el tiempo,
pero en tu alma, una eternidad se esconde,
abraza la vida con cada latido,
y escribe tu historia a cada segundo.
Que la juventud sea tu eterna inspiración,
que tus sueños sean tus alas para volar,
que cada día sea una nueva celebración,
y que el mundo entero sea tu lugar.
En los dieciséis años de juventud,
en cada paso que das hacia la luz,
recuerda siempre la fuerza que llevas dentro,
has al mundo temblar, y que seas tú el epicentro.