El Corbán

GETSEMANÍ

En el jardín de sombras, en el Getsemaní,

donde la noche susurra secretos al viento,

Judas, con su beso, selló un pacto impío,

traición tejida en el oscuro firmamento.

 

Bajo la luz de las olivas temblorosas,

Jesús, en oración, buscaba consuelo,

sus lágrimas como perlas, silenciosas,

enfrentando el destino, divino y terrenal anhelo.

 

Los ángeles miraban con tristeza y asombro,

mientras el traidor se acercaba en la penumbra,

el beso de engaño, un beso como un hondo zombro,

marcó la hora más amarga, la más oscura tumba.

 

El peso del pecado, el peso del mundo entero,

sobre los hombros del Redentor, pesar inmenso,

en el Getsemaní, donde el dolor fue verdadero,

se fraguó la traición, en un acto de vil incienso.

 

Oh, noche de traición, oh, jardín de agonía,

testigos mudos de la historia que se fragua,

en la sombra del olivo, la luz de la alborada anuncia el día,

y en el corazón del hombre, la eterna lucha se perpetua.