No abandones la vida
ni ceses en tu empeño
porque la vida es una
y pasa en un momento.
Ignora temporales
de lluvias y de vientos,
así como dolores
del alma y de tu cuerpo.
La vida es un instante,
la letra de unos versos,
que vives cual regalo
prestado por los cielos.
Haz caso de los dioses
y busca en el silencio,
la calma para el alma
y un labio para el beso.
Prosigue intensamente
y olvídate de miedos,
de trenes y cipreses,
con tristes cementerios.
Descubre mariposas
que pasan con su vuelo,
e invitan, con sus alas,
llevarte de paseo.
Acepta y no lo dudes,
el vuelo es algo bello,
admira más la vida
y vive, bien, tu sueño.
Rafael Sánchez Ortega ©
25/03/24