Mauro Enrique Lopez Z.

Agradecido de Dios

Siempre estoy agradecido de

sus bendiciones que me da Dios.

Hay días que me falta el pan, solo

me despierto temprano, me voy

al trabajo, regreso a casa felíz.

Hasta con mi vecino comparto

de lo que hago en mi trabajo. Lo 

bonito es no ansío mucho, porque

el día que me vaya de este mundo,

solo sé que en cuatro tablas me iré;

ni sentiré el llanto de quienes fueron 

mis amigos, o de una dama que

me amó. Solo sé que hoy disfruté 

de un buen bocado y soy felíz.