Carlos Andrey Vargas Araya

Años de travesía

En la vasta travesía, un alma en pos de estrellas,con la fe como guía, entre sombras y centellas.

Años de firme anhelo, en cada alba que renace,cada huella es un susurro de la pasión que nunca yace.

No es solo su cima, es un reflejo del ser, que con ardor y valentía, se atreve a renacer.
Es el eco de los pasos, en el sendero del deber,la odisea que nos talla, en lo que ansiamos ser.

Cada sueño y cada lágrima, urden un lienzo de emoción, de un viaje lleno de esperanza, hacia la luz de una ilusión.
Y al tocar la meta, de la odisea personal, es un canto de victoria, un triunfo espiritual.

Más allá de los aplausos, y de la gloria fugaz, queda la esencia pura, en el alma y en la paz.
Que cada día cuenta, cada esfuerzo es un clamor,en el viaje de la vida, cada paso es un color.

Así que al contemplar, a quien sus sueños alcanzó,
recuerda que su lucha, en tu corazón resonó.A seguir tus propias rutas, con el alma en vibración,pues cada existencia merece, su propia revelación.