Carlos Hector Alvarez

ApariciĆ³n oportuna

\"Infinitamente, faltas pero estas
Silenciosamente, en todos mis días
Infinitamente, estoy seguro que,
Aunque yo no te vea,
Estas riendo siempre aquí, junto a mí.
Y quisiera yo abrazarte ahora
Y decirte una vez mas que, va todo bien\". E.R.
 

En una noche oscura, tenebrosa,

mientras caminaba en soledad

por un sendero no menos sombrío

tuve la sensación de ser acompañado

sin poder definir, si era por un ser

terrenal o una figura fantasmal.

Sentí en el cuerpo un escalofrío

que me caló hasta los huesos

propio del miedo que me aterró.

Entonces escuché que me hablaban

con un acento conocido y cariñoso,

me decía, \"Carlitos no te asustes

soy yo, tu amigo Ordoñez,

te vi cuando cruzaste la esquina

y a pesar de la tenue luz, te reconocí

y me dije, es muy feo y tétrico

por donde va y seguro sentirá temor,

voy a acompañarlo, espero me aceptes

como compañero de camino,

así te será más llevadero el tránsito,

por estos lugares que te marco el destino\",

sentí cierta tranquilidad y hasta alegría

aún a sabiendas, que él había fallecido.

Y pensé, los que aman, no hacen daño,

con esa premisa acepté su compañía

y continúe mi caminata sin temor alguno

orando para que Dios, lo tenga en la Gloria.