Ajenony

Mil Lunas (Crónicas de una loca ilusión)

Mil Lunas
(Crónicas de una loca ilusión)

Capítulo 1
Tiempos de amor azul
No lo decidiste tu no lo decidí yo…Lo decidieron aquellas mil y tantas lunas que sin luz habían esperado nuestro encuentro por tantos años.
Aquellas mismas lunas que dejaron de brillar el mismo día que tu alma y la mía se separaron y quedaron flotando en un espacio infinito.
*
Ese día había decidido no salir.
La verdad no me sentía con ánimos de aventurar y mucho menos en el mundo de ilusiones en el que últimamente se estaba moviendo mi vida... Un mundo de algunas satisfacciones y muchos malos ratos… De desvelos innecesarios y amigos de ocasión… De alta y bajas…Llenas y vacías…De cal y arena… Hoy prefería vivir reflexionando en aquellas cosas que se quedaron vagando en algún lugar de mi existencia.
Pero una cosa pensamos y otra muy diferente puede traernos el destino!
Divagando por mi vida andaba cuando unas llamada de un amigo me saco de mi imaginaria novela.
“Necesito que vengas hoy” Me dijo… Mientras me explicaba las razones por las cuales necesitaba mi presencia, tome un papel y falto de convicción anote la dirección que me había dado.
Le había tomado aprecio a mi amigo y no quería fallarle, pero la verdad no estaba convencido de la necesidad de ir a aquel lugar. De todas maneras decidí darme un baño y vestirme por si me animaba.
Faltando poco para la cita decidí que no iría… Tome algunos papeles, un bolígrafo y me senté frente a mi computadora. Fue en ese momento cuando algo dentro de mí me hiso cambiar de opinión
“Ve allí que te están esperando” me susurro una voz que parecía venir de un espacio infinito donde moraban más de mil lunas.

Más confundido que convencido tome algunos papeles en los que ya había escrito algunos datos y salí al encuentro con mi amigo.
Serían unos quince minutos desde mi apartamento hasta el lugar del encuentro y por la hora que era sabía que llegaría unos minutos tarde…Pero lo que no sabía era que esos quince minutos me llevaría a un encuentro que había estado esperando en un espacio infinito por esas mil y tantas lunas.

**

Aquella escalera parecía ir al infinito… Era tan empinada como la ausencia… En cada escalón me daba la impresión de que iba camino al cielo… Que caminaba hacia las estrellas
Y no estaba tan equivocado, porque al llegar al final de ella y entrar al lugar acordado sentí la sensación de haber llegado al paraíso sonado… De que estaba justamente a las puertas del cielo! Allí frente a mi amigo lo primero que vi fue precisamente un ángel… Una estrella de esas que solo piensas ver en sueños o en la más inalcanzable lejanía.
Como una mágica ilusión allí estaba sentada aquella hermosa chica de ojos sonadores y mirada profunda.
Mi amigo siempre ha sido un eterno buscador de estrellas, además de un conocido personaje de los medios muy allegado a personas de los espectáculos… Por eso pensé que de seguro era una de esas estrellas de los medios que había traído para una entrevista o alguna presentación.
Fuera quien fuera sentí que su hechizante mirada y su cautivadora sonrisa habían estado escondidas en algún lugar de mi alma por mucho, mucho tiempo.

“Me atrapo la mirada de tus ojos de cielo…
y aun sin que lo notaras te bese las palabras;
y llegue hasta la gloria sin levantar el vuelo…
Con solo en un instante sentir que me mirabas!

*
“Me parece que te conozco de toda la vida” Le comente Pero en mi alma había una sensación de haberla conocido por toda la vida y muchas otras vidas. Vi en ella alguien que estaba más allá del tiempo y del espacio… Más allá de mil lunas!

Esa tarde me despedí de ella y de aquel amigo que sin saberlo me había invitado a un no planeado encuentro con los sueños perdidos.

Regrese a mi casa pero algo de ella se quedó conmigo…Algo de ella se quedó aferrado a mi como un lunar en el alma. Y esa noche la volví a encontrar! Allí estaba en mis sueños con una mirada aún más profunda que aquella que había penetrado mi corazón! Me miraba fijamente como buscando dentro de mi aquel pedacito de ella que me traje conmigo…O aún más…Buscando algo que ella también había perdido en un espacio infinito hacía más de mil lunas.

“Que magia habrá en tus ojos que embruja mi mirada…
que tienen tus palabras que embriagan mis sentidos;
que tendrá tu perfume que aun cuando estoy dormido…
presiento que tu aroma rondando esta mi almohada!”

*
No hubo un momento desde aquella tarde que la vi en que no dejara de pensar en ella… Ni un solo instante en que no estuviera pensando en ese día que la volviera a ver.
Cada murmullo del viento me traía su nombre y con la brisa me llegaba aquel inconfundible aroma a su piel… Aquel aroma a pasión, a ternura, a caricias a dulzura… Aquel hechizante aroma a esperanzado amor.
Me parecía verla en cada una de esas cosas bellas que nos regala la vida. Hasta en la mirada de la nueva luna se dibujaba su sonrisa…La misma sonrisa que había hipnotizado mis ojos y que desde el primer día había cambiado para siempre mi manera de ver el amor!

“Sera por tu dulzura que mi instinto provoca…
y me invita a besarte como fruta prohibida;
o por esa sonrisa de pasión encendida…
que moriría en tus labios si hay veneno en tu boca!”

La volví a ver varias veces y en cada una de ellas dejaba una huella en mi corazón… Una huella de esas que quedan en el cómo tatuaje; Esas huellas que nunca quieres que se borren, para que en cada instante de tu vida, sin importar donde estés te lleven a ella. Siempre a ella!

*
Una de esas noches y des pues de haber tenido un corto dialogo partimos de aquel mismo lugar en que siempre nos encontrábamos. Abordamos su vehículo y camino a nuestros destinos seguíamos dialogando. Fue en ese dialogo que surgió la pregunta que me hubiese gustado contestarle de otro modo pero de alguna manera y algo de diplomacia le respondí lo que mi instinto me dicto. “Porque si eres tan lindo no estas con tu pareja?” Me pregunto…” Hablas tan lindo y dices cosas tan bonita que no entiendo porque?” Me siguió diciendo! “ Las cosas no siempre son lo que parecen “ le dije “Como dice la canción… Hasta la belleza cansa” le decía medio en broma y medio en serio mientras mi corazón quería decirle otra cosa! “ La mujer que amo se desapareció hace más de mil lunas y aunque hoy la siento tan cerca, también ciento que tendré que esperar otras mil lunas para que ella entienda mi gran amor”
Esas palabras se quedaron guardadas en el mismo espacio de amor donde cada día guardo su imagen.

“ No sé sin son las cosas que siempre en ti encontraba…
O que veía en tus ojos la tierra prometida:
Pero en mis ilusiones te amaba sin medidas…
Porque aun sin darme nada todito me lo dabas!”

*

Esa noche parecía una noche como otra cualquiera.. Un día más en aquel lugar de inquietudes y sueños… de esperanzas a medio zurcir. Pero un extraño aroma a magia se sentía en mis instintos.
Quizás porque cada magia tiene su truco, esa noche tomamos un mismo taxi para regresar cada uno a su casa. (Algo que normalmente no hacíamos) Y como los trucos toma su tiempo para hacer efecto en la magia , ese día el taxi tardo más de lo normal para llevarnos a nuestros destinos
“Pero por cosas de ese mismo destino… Mi destino se encontró con su destino”

Muy despacio se recostó sobre mi hombro y cerro aquellos ojos sonadores que habían comenzado a iluminar mi alma… Puse mis brazos sobre su hombro y la abrace… La abrace como se abraza la vida… Como se abraza aquello que no quieres dejar escapar y en aquel momento de magia indescriptible se metió en mi corazón y aquellas mil y tantas lunas que habían estado ocultas detrás del silencio por mil y tantos años comenzaron a brillar! A iluminar mi alma y ellas mismas como un coro de ángeles me volvieron a susurrar al oído “ Es ella”
Esa noche nos despedimos pero no hubo un adiós… No lo hubo porque ella se iba conmigo en lo más profundo de mi corazón y en ese mismo corazón quedo el presentimiento de que ella lo sabía…Que sabía lo que mi voz no le había dicho pero que brotaba de mis ojos como una enciclopedia de versos de amor! Pues en aquel abrazo de despedida había un sentimiento tan infinito como el cielo y tan profundo como el mar. Para mí y para ella se acababa la noche pero en mi alma nacieron “ Tiempos de amor azul”

“Me han robado tus ojos la palabra sonada…
atraparon mi verso tus miradas de cielo;
tu imagen como un sueño se quedó en mis anhelos
y tu voz en mis sueños se ha quedado grabada!”

*

No sé cuántos días pasaron desde el último momento en que la vi… Independientemente de cuantos fueron a mí me parecieron eternos.

Nos habíamos reunido para cerrar detalles de una cena de gala de una fundación que las inclemencias del tiempo y otras circunstancias llevaron al fracaso.

Ese día ella estaba muy inquieta…Algo confundida. Las cosas no habían salido bien a pesar del esfuerzo de ella y del equipo de trabajo. Más que aquella inesperada tormenta hubo otros detalles que marcaron aquella actividad. Detalles que terminaron por deshacer aquella sociedad que se inició con nobles propósitos

Ella estuvo sentada lejos de mi casi toda esa noche, pero ocasionalmente se acercaba como queriendo dejar algo claro o queriendo decir algo que nunca dijo; O tal vez en el fondo, intentaba no decir lo que en realidad quería decir.

Esa noche termino antes de lo previsto. Y también esa noche, vi por primera vez desde el día aquel de la empinada escalera, un incierto rastro de ausencia acercarse sigilosamente a mi corazón.
El ángel al final de aquella tan empinada escalera como la ausencia, había dado el primer paso hacia la ausencia misma. Y mi corazón sentía como aquellas mil lunas que habían alumbrado aquel mágico reencuentro comenzaban a perder luz.

Varios días después la volví a ver… (Tenía que entregarle un documento relacionado a la gala.)

Nos encontramos cerca de mi apartamento … Ese día la vi más bella que nunca, pero aun el aura de ausencia que había inquietado mi alma días antes la seguía rodeando.
Ella tenía otros compromisos y debía irse…pero por alguna razón seguimos hablando… Como si ninguno de los dos quisiera alejarse del otro.
Hablamos de muchas cosas como tratando de alargar el tiempo y mientras ella me hablaba yo la miraba como rogándole a su alma que no la alejara de mí.

En un momento en que mi corazón no aguanto más la mire a los ojos y desde lo más profundo de mi ser le dije que la amaba. Mientras le hablaba la seguía mirando a los ojos como rogándole que leyera en mis ojos las verdades que le gritaba mi alma. Ella me miro con una tierna candidez en los ojos como quien quiere decirlo todo sin decir nada. O tal vez con aquella mirada que no se apartaba de mis ojos desde el fondo de su alma quería decirme “ Lo sé pero tengo que alejarme”

*

En ese momento y mientras le tomaba las manos paso por mi mente la noche en que medio en broma y muy en serio le pedí que se casara conmigo…Ella estiro su brazo y con aquella misma sonrisa que me había cautivado el día que la conocí, dibujada en el rostro puso su mano frente a mi mostrándome su dedo anular desnudo… Una loca ilusión paso por mi mente!
Como en un cuento de hadas me sentí como el príncipe azul frente a la doncella de sus sueños. Saque el anillo que tenía en mi dedo y con una lagrima de ilusión humedeciendo mi alma lo puse en el de ella. Y soné… Solo soné… Y mi sueño se llenó de esperanzas de que aquella fantasía se convirtiera en realidad.

Desperté de mi imaginario sueno y ahí seguía ella tomándome las manos sin despegar su mirada de mis ojos.
Quizás aquella sería una tarde inconclusa el tiempo nos había ganado y aunque ninguno de los dos parecía querer marcharse teníamos que hacerlo.
Minutos después nos despedimos… Nos despedimos con el mismo amor de siempre! Ella a cumplir con su compromiso y yo a esperar paciente la noche y buscar en el cielo el brillo de aquellas mil lunas símbolo de un milenario amor. Pero también con el corazón repleto del temor de tener que esperar otras mil lunas para volver a ver el ángel que le dio vida a mis “ Tiempos De Amor Azul”

“Llegaste tú y mi alma se acercó al abedul…
y preso en tus encantos quedo mi corazón;
Me embrujo tu belleza con sobrada razón…
y adornaron mis días tiempos de amor azul!

Mil Lunas
Frank “Ajenony” Santana
Bronx, NY
2009