Un día el Dios invisible
quizo manifestarse en materia,
y esculpió una alma increíble
para que labrara la tierra.
Lo hizo frágil, pues del barro
no se hacen omnipotentes;
nació con alardo a su amparo,
sabio, esforzado y valiente.
Dios hizo su complemento
con masa de su costado,
y no hay mejor sentimiento,
Que sentirse enamorado.
Hay hombres malos y buenos,
cual Caín y cual Abel;
unos destilan venenos,
otros rebosan de miel.
El hombre, como las aves
fue hecho para su gloria,
si no lo adoras, no sabes
la verdadera victoria.
Francisco J. Gutiérrez
Marzo 19, 2024