El susto del cajón
polvoriento,
se esparció
entre mi pensamiento,
fruto de la ilusión
qué voló
cual mariposa.
—Confusión—
La misiva ya raída
terminó en la cocina,
entre las brasas del fogón
rompiendo mi corazón.
—Dolor—
Hiedra que cubre mi espalda
de cera.