Melissa 94

El vigilante del silencio

En el jardín del descanso eterno, 

Vigila el ángel  lamentador

Testigo de llantos y condolencias

Del castigo y el dolor.

 

Inquietante es el silencio 

Que oculta el viento aterrador.

embajador del sufrimiento

Centinela que agonizó.

 

Me observa, penetrante,

Desde el panteón.

Vistiendo Invierno por fuera,

Pero adolorido el corazón.

 

Por Las almas errantes que entrega

La dicha de lo efímero,

Las muertes que yacen dormidas

Aún cuando sale el sol.

 

Tristeza honda y profunda

Tatuada en la tez 

Deja fluir entre las tumbas 

Infinita languidez