Hoy quisiera no escribir este poema.
Permanecer en silencio para que nadie sepa
Que me estoy haciendo viejo
Y que regreso a la infantil imagen del recuerdo.
Quisiera decirle al viento
Que vuelva a reparar en las bellezas
De las muchachas que se desnudaban tras las encinas
Y se bañaban a escondidas en el arroyo.
Ser nuevamente aquel mozalbete que las espiaba
Como perlas caídas de nubes encendidas
En el dulce extravío de la mirada
Entre el nido y el agua.
Hoy quisiera volver a mirarme en el espejo
Y reconocer aquel jovenzuelo
Que se perdía por las orillas del riachuelo
Como un cisne bullicioso.
Pero mi hija me ha besado el rostro
Y me doy cuenta que cada cosa tiene su tiempo
Que ya soy viejo
Y sobre mis paredes se aprecia polvo.
Que el viento golpea mi puerta..., ya muy desguazada
Y que me ha crecido la próstata
Que estoy casi muerto aunque viva despierto
En el caserío..., de mi viejo pueblo.
...Hoy quisiera...
No haber escrito este poema.