SOLO QUE EL TIEMPO…
En tiempos de la mayor potencia
sexual vivíamos instalados. Pero el tiempo,
ya se sabe,
termina por agotarse
y también que la potencia se pierde;
solo que desde allí instalados,
pletóricos y gozosos,
el tiempo parecía obedecernos
incapaz de infligir una derrota
o algún tipo de desastre equivalente.
Gaspar Jover Polo