Pilar Luna

DESARRAIGO

Son causas perdidas,

ocupar  países,

legitimar la fuerza

como fuente del derecho.

Viviendo entre dos fuegos

los jirones de la bandera

de la insumisión

se exponen

al escarnio público.

 

El desarraigo

llega violento,

pernicioso,

huye el recuerdo

arropado sin aire.

Nubes de tormenta

chocan en un mundo

hostil y fiscalizador.

Hace frío, los ojos secos.

Todo se cuestiona.

Vida sobresaltada, profanada,

indecisa, sin fingir.

Pozo angustioso.

Humo que mancha

el papel.

 

Caminando debajo

del asfalto

se desgasta la resistencia

y las lágrimas se petrifican.

Ya no tienes nada

en la vida,

pero estás aqui,

un contrafuerte

en la pared 

espantando la desazón.

En la incertdumbre

nadie te roba,

no pueden.