Bajo el manto de mis anhelos, tu presencia se insinúa,
Como un susurro en la brisa, una sombra en la luna.
Te he imaginado mil veces, trazando tu figura en la neblina,
Pero en la realidad, solo encuentro la ausencia que me domina.
Nuestros labios se han rozado en el teatro de mis sueños,
En un baile de suspiros, en un vals de ensueño.
He confesado mi amor en el silencio más profundo,
Pero mis palabras se desvanecen, como eco en el mundo.
Cada verso que escribo es un tributo a tu recuerdo,
Un intento desesperado por capturar lo efímero.
Quiero ser honesto, enfrentar la realidad sin ilusiones,
Pero en cada latido, tu imagen alimenta mis pasiones.
Quizás soy un mago, tejiendo ilusiones en el aire,
Buscando la esencia de un amor que no alcanzo a comprender.
Aún así, mi corazón arde con una llama que no se desvanece,
Un fuego eterno que ilumina mi existencia, aunque no estés presente.
Eres mi musa sin saberlo, una mariposa que revolotea en mi mente,
Infunden tus caricias ficticias en mi piel, el roce de tus labios en mis mejillas,
Eres el susurro que aviva la llama de mi inspiración,
En cada línea de mis poemas, encuentro la huella de tu esencia.