🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮

Responso a Darío

Responso a Darío

Que en tu sacra morada de los arcos triunfales
vuelva y cante aquel cisne los coros celestiales
con sus alas batiendo sobre el ancho penal.
Y que dancen las hadas entre el ritmo sonoro
y te envuelva una nube con un trueno de oro,
el palacio infinito de un azul colosal.

Con el pórtico emblema de poeta glorioso,
cual Daniel protegido que no teme ni al foso
tocarán el salterio los que sacian su sed;
mas allí ¡oh, maestro! La palabra sublime
condecora los versos y los males reprime
como Booz alimenta la constancia de Obed.

Como Elcana que espera volarán sus laúdes
porque tu alma se goza de grandiosas virtudes:
es el mágico triunfo, la consigna de miel...
por justicia divina Babilonia en la tierra
acabó su terruño bajo el mando de guerra,
pues el Dios con poderes le salvó a Israel.

En esencia tan dulce la mortal catacumba
traerá los laureles sobre el haz de la tumba
así, canten profetas y te nombren Elí...
y si quiere acercarse la corona abolida,
que las pléyades alcen con la cruz de la vida
y te nombre las ninfas ¡oh, solemne Isaí!

Y Cristóforo reine del propóleo su emblema
recitando los versos de tu sacro poema
que Francisco y el lobo condujeron la unción.
Aunque te hayas marchado será noble tu nombre,
porque bien declaraste la certeza del hombre,
que es olímpico cisne o un inmenso león.

                                    Samuel Dixon