IMPACIENCIA
Hermosa mía,
En mis días y en mis noches no soporto estar solo,
ya que siento que tu ausencia me arruina la vida,
siento que la respiración se me corta de pronto,
y el pensar en no verte ya no tiene cabida.
Eres la medicina que transita mis venas,
que sacia mi sed cuando nos vemos a solas,
que despierta mis ansias de abrazarte con fuerza,
y no dejarte marchar para no enfermar de tristeza.
Eres la calma que apacigua mi alma,
la calma que me llega como caída del cielo,
y que ilumina mi mundo taciturno y oscuro,
más sombrío y distante en mi etéreo destino.
Eres la verdad que viste la desnudez de mi alma,
la paciencia hecha flor en este mundo de sombras,
la conciencia que me dice que los días son bellos,
y que glorifica mi espíritu decaído y enfermo.
Hermosa mía,
La tierra tiembla bajo mis pies inseguros,
y cada paso que doy es mas largo en la espera,
y con ansias mi alma se acongoja en el tiempo,
y cada vez que llegas resucitas mi cuerpo.
Autor: Fabio Bohórquez Rodríguez
Poema registrado en la
Dirección Nacional de Derechos de Autor.