En tardes como esta
remuevo mis recuerdos:
y siento en mis adentros
la lluvia en los cristales…
Descubro los momentos
de aquellos días lánguidos
de niños en la calle
corriendo sin descanso…
En tardes como esta
me siento triste y trágico:
no sé qué extraña música
me embarga hasta tal punto
que arranca de mis ojos
alguna que otra lágrima…
Y entonces sé que vivo,
porque recuerdo cosas
de tiempos que pasaron
que ya no han de volver:
la infancia tras los trazos
del lápiz y el papel