robertojuan

ESA NIÑA

 

 

Yo me fijé en esa niña

porque descalza ella andaba

caminando por caminos

que sus pies acariciaban,

y las piedras, a su paso,

ellas mismas se apartaban

y gritaban a la vez,

que estaban enamoradas

de ver esos pies hermosos

que ellas acariciaban.

Y lo hacía por la arena,

por la arena de la playa,

contándole iban las olas,

las mismas que, escuchaban,

¡Como cantaba la niña!

y que ensimismada andaba

cantándole a gaviotas

que en su entorno volaban

y la niña les decía:

llevarle mi amor del alma,

que mi amante allí lo espera

donde la mar nos separa,

y estará muy impaciente

al ver que no le llegaba,

y guarda a mi corazón

desde que despunta el alba.

 

Roberto J. Martín González