Como hoja seca es arrastrada por el viento,
así es el alma que no busca despertar;
se entrega al mundo y a placeres del momento,
pues desconoce su preciosa eternidad.
Sabio es el árbol que se nutre de la tierra,
y cuyas ramas se elevan buscando el sol;
así es el Hombre que conoce quien lo yergue,
y que camina cada paso hacia el Señor.
En ese reino donde habita nuestro Padre,
no queda espacio para el odio ni el rencor;
las almas puras sólo quieren adorarle,
y son felices por tener su bendición.
No desfallezca la esperanza hoy en tu vida,
no creas debes alejarte del amor;
tarde o temprano advertirás una salida,
ve tras su luz y encontrarás la salvación.
Como hoja seca es arrastrada por el viento,
así es el alma que no busca despertar;
¡sé como el ave que procura su alimento!,
¡en su palabra tú hallarás la saciedad!.
Lucila De Melo(MMGA)
Uruguay