el brujo de letziaga

Correr y regresar

Es costumbre lo que me place, va escrito en mi sangre,
que a medianoche eres tú mi embruje,
la que me chupa y me absorbe,
y que me concede lo guay que me acontece...

 

Me da igual quien nos mire, o quien nos escuche,
porque no entienden nuestro lenguaje;
tú bien que lo conoces,
mi amor que me haces correr por el aire...

 

Correr hasta detrás de la línea que llaman horizonte,
y luego regresar, correr y regresar...
con esa forma tuya que tienes de amarme,
cuando vas a buscarme...

 

Deslizarse por el aire, y mojarse,
ambos desnudos en un viaje que nos empañe,
con lo que me das y me ofreces, con aquello que me pone,
sin perder nunca de vista, a tu medio oriente...