Hasta que el silencio rompa inmutable, anhelo dejar atrás la carga del pasado, huyó de las sombras inmóviles que, con desprecio, me asfixian en su letargo.
Quisiera escapar, aferrarme a la esperanza que late en mis venas, Siento un suspiro en mi cuello, el frío persistente, acosándome sin descanso.
Lo peor es observar el lento baile de las manos, cruel tortura que devora el tiempo, quisiera enriquecerme de oxígeno, dejar escapar un grito que desgarre el denso silencio.
Anhelo mi libertad.
Quisiera deshacerme de las cadenas que teje el destino, reconfigurar las líneas de mi existencia, arrebatarle la pluma al escritor cósmico, desafiar al narrador que teje mi historia con hilos inescrutables.
Y una vez renacido, alza tu voz y proclama: \"Soy libre.\"