Jose Luis Posa Lozano

CAUCE SIN RIO

 

Me siento como un río moribundo

plagado de cañizo y barrizales,

despoblado de peces y de ranas,

de niños disfrutando en mis bancales.

 

Mis antaño cantarinas aguas

son apenas un humedal infecto

en que agoniza algún sapo tardío,

en donde medran víboras e insectos

 

Ya no cantan ni hierven mis cascadas,

mi cauce ya no huele a hierbabuena

sino al hedor sutil del desconsuelo,

al pegajoso efluvio de las penas.

 

Ruego a ese dios que dormita entre las nubes

que nos regale la lluvia de la vida

que nos abra las puertas de los cielos,

las compuertas que impiden las crecidas.

 

Quiero ver adornados mis ribazos

 de juncales, de hierbabuena y cañas

que mis aguas discurran cantarinas

perfumadas de menta y albahaca.

 

Quiero seguir sonriendo a mi destino,

a ese mar que me acoja en sus arenas,

¡dame un beso de lluvia agradecida

dame un soplo de brisa enamorada!

dame fuerzas para seguir mi curso

sin tener que pudrirme en una balsa;

en una charca hedionda y olvidada

rodeado de sapos y de ratas,

solo tú puedes limpiar mi cauce

sin tu amor nunca alcanzaré la playa.