Santiago Podestá

Oda a Evita

Ella me libera cuando transmuta

Y va de meliflua a perspicaz

Ella encandila a la luna llena

Con su sonrisa y su forma de hablar

 

Ella magnánima pasea radiante

En el conurbano más profundo

Con una efímera existencia

Le dió sentido a un nuevo rumbo

 

Ella tenía a la masa en una mano

Y con la otra apuntaba a lo que no

De una semántica conyugal

Llovieron aplausos de condecoración

 

Con valor de la nada al todo

Con destino de Junín a Dios

Volátil del glamour al lodo

Diáfana se mantuvo a la profanación 

 

Ella en la clase de un desclasado,

Ella en el sufragio de otra mujer

Ella en el odio de militares cuajados

Ella en el impulso de la sed de ser

 

 

Ella tenía todo lo que él no

Ella es Evita para su pueblo,

Y para los cóndores, a secas, 

Eva Perón.