Donaguil

El dolor…

El dolor, llega de súbito y se planta en el alma;

lacera la piel y los sentidos, que se paralizan

al saberse huérfanos, sin algo que les dé calma.

 

El dolor, es un gigante egoísta que se adueña

del espacio y del tiempo, sin dejar lugar a nada;

no escucha, solo se envanece a la menor seña.

 

El dolor, ciega por completo todo entendimiento,

regocijándose en el sufrimiento, que va dejando

a su paso… como todo un tirano entronizado…

 

El dolor, no conoce reglas, ni estatus, ni condición,

solo ataca como un león a su presa, hasta saciarse;

alimentándose de la tristeza, el desamparo y el vacío.