No puedo culparte, esos son tus sueños,
yo estoy lejos de alcanzar las nubes.
No puedo pedirte que te comprimas
para que entres en un molde al cual no perteneces.
No te culpo, porque vos naciste para eso,
mientras que yo soy un alma que vaga.
Yo no me ajusto a tu molde,
no pueden comprimirme sin que se rompan.
Pero cada uno de tus ángulos encaja a la perfección,
no hay espacio para mí,
no hay espacio para las dos.
Pero yo me disperso,
yo elijo dispersarme,
con tal de que vos lo alcances.
Porque te elijo a vos antes que a mí,
porque en realidad, vos habitas en mí.