rosi12

Ocaso

Y se puso el sol, 

la brisa del mar,

enmudecio tus caricias

El pañuelo que me cubría 

voló alto. 

Las luces de la noche 

se encendieron. 

Todavía el rojizo del

cielo, resplandecia 

en tu rostro sereno. 

Los grillos hicieron lo suyo. 

Nos cubrimos en el anhelo

de los enamorados. 

Como si fuera la última vez que se fueran a ver. 

Tu mano se deslizó 

por mis mejillas y el beso

me apretó el corazón. 

Es tan dulce vivir estos

momentos, que no me daría ni 

dos vidas para agradecer 

el día que te conocí.

(rosi12)