Enrique Dintrans A.

ODA A LA AMISTAD

ODA A LA AMISTAD 

El rayo de la amistad
florece en los desiertos
y regresa viviente
en un eco agradecido.

Un amigo es
bendición que permanece
fiesta y advertencia,
solaz de recuerdos imborrables
magia en el alma,
gratuidad que desborda,
en huellas de luz.

Podrá venir la tiniebla
en ese vacío transitorio,
o la rigidez flotante
de alguna idea oculta
suspendida en la memoria.

Y aun así
el torrente amoroso del Espíritu
sostiene al alma en su dolor
y la conduce de regreso
a la feliz presencia,
de la amistad que guarda.

¡Oh, tesoro!
Podrá venir ese quiebre
pero la amistad transita sencilla
en el tejido íntimo de cada átomo
y florece gratuita
en las praderas imposibles.

¡Oh, esperanza,
cuánta alegría despierta tu presencia!

Amigo, por donde vayas
llevas el fuego de los ángeles
y estás alegre
como yo también.

Que tu paz sea la mía
y tu luz me guíe
por el sendero
de la amistad gozosa.


E.D.A