Una tarde triste muy fría de otoño, presagiaba en ellos un triste final,
Eran tres criaturas solas indefensas, como tantas otras que en el mundo están,
Ya pronto el invierno con toda crudeza, Sin contemplaciones sobre ellos caerá
Sin que nadie note sin que alguien quisiera, brindarles abrigo ni un poco de pan
A esas tres criaturas con hambre con frio, tan solo un linyera se les acercó hablar.
Tengo bajo el puente un poco de abrigo unas viejas mantas un poco de pan
Y quizás mañana tengamos más suerte, hay fiesta en el parque y al irse quizás
Dejen unas sobras de lo que trajeron entonces podremos llegar a cenar
Con unas ramitas trozos de madera lograron al menos un fue guito armar.
Muy de madrugada ya estaban despiertos, el fuego apagado pero habría el sol
Frotaban las manos para calentarlas, los pies helados por el frio están,
Este Señor como para que pase el tiempo nos contó que juntaba cartones
En las calles que después lo vendía por poco valor, con lo que compraba
un poco de yerba algunas galletas y a veces cigarros porque uno por noche
Solía fumar.