Insomnioptera

Telares IX

No me preguntes nada.

No sé cuál es el nombre de mi Alondra,

no sé cuándo llego su pelo a ser un ala rota

lo que le diera libertad y le dijera

que se encuentra perdida en esta soledad.

Pudimos ser las dos como princesas,

de gracia llenas y a la vez desgraciadas,

vacías y recubiertas

 de espejismos, de tardes

o palabras..

Pero no, ella no.

Ella sí tiene  prisa por vivir.

Muere la noche muerta.

Naces mujer ahora.

Habrá tiempo en tus ojos para nuevas ventanas.

Adiós, alondra.

Adiós querida hermana.

 

(05 de Agosto)