Fexcalini

EN LA NOCHE DEL CAMINO

Ser parte de algo que cambia sin llamarme,

aunque la libertad nunca se evita:

Uno se pliega ante el olvido o se somete al recuerdo.

 

Esta noche, allá afuera, el mundo se prepara,

sus luces, su música, su alegría.

No persigo estas sombras, pues ya las poseo.

 

Esta noche, allá afuera, el mundo se arma

con sus conflictos, sus polémicas, sus divisiones.

Este es el reto que enfrento.

 

Alguien encontrará la felicidad, otro la frustración,

alguien nacerá en medio de agonía, apenas verá la luz,

pero todos seguimos bajo la mirada amable de lo incierto,

y eso, en sí mismo, es más que suficiente.

 

Un nuevo día es un bebé recién nacido,

frente a una realidad por descubrir.

A pesar de haber oído los latidos de su madre

y la voz de sus seres queridos,

lo que toca con sus manos es asombro de verdad.