Alek Hine

LOCOS

\"La locura raramente la sufren los individuos;

sin embargo, en los grupos, en los partidos y en las naciones,

ha sido la regla de ciertas épocas.\"

 

–F. Nietzsche, Más allá del bien y el mal, aforismo 156

 

 

 

La religión, demencia colectiva.

Los locos siempre niegan su locura

pues son negacionistas convencidos

de que los cuerdos son las mentes mórbidas;

ignoran que están locos de remate.

 

Declaran ser felices; otro engaño,

del cual sí son conscientes, por desgracia.

Rehúsan las verdades evidentes,

un riesgo a sus fanáticos deseos.

Rechazan ciegamente la razón

si aquesta no camina con su credo.

Prefieren la ilusión, por suave y dulce,

a la muy acre realidad tan áspera.

 

Colocan sus triviales esperanzas

en fábulas arcaicas y leyendas

antiguas, cuentos sandios y fantásticos,

consejas, una sarta de incongruencias...

Anhelan un utópico trasmundo.

 

Los hay que miran ángeles y diablos;

algotros hablan lenguas no aprendidas,

influjo del Espíritu divino,

de acuerdo a sus mismísimas palabras.

Con tal de propiciar a su Señor,

le adoran y le ofrecen ditirambos

y cánticos y bailes entusiásticos.

 

Los más, al cielo envían sus plegarias;

elevan al Señor su impetración.

Platican con Jesús... o con Yavé.

Progenitor y vástago son uno;

entrambos, una esencia: Padre-Hijo,

formando trinidad con el Espíritu

–afirman, sin empacho y harto crédulos–.

Se tragan semejante absurdidad.

 

En fin, que se dirigen al Eterno,

un \"diálogo con Dios\" –en su delirio–,

el cual, por obviedad, no expresa nada.

 

Hay otros más chiflados todavía,

que siguen la opinión aristotélica

(¡como si no se hubiese equivocado

en nada aquel provecto estagirita!);

son loros que repiten las palabras:

admiten, sin pensar, un \"Dios\" abstracto.

Ignoran que del Cosmos infinito

es la causal cadena interminable:

¡no existen causa prima ni la última!

 

Algunos de su mal son rescatados;

a tiempo les volvió la luz del juicio.

La mayoría está ya desahuciada:

son crónicos enfermos incurables.

Si hubiese que ingresarlos en psiquiátricos,

no habría sitio para tanto insano.

 

No discutir con locos es de sabios;

si acaso, se les sigue la corriente,

si es que uno está de humor, de buen talante.

 

miércoles, 20 de septiembre de 2023