La divina Poesía
De tiempos antiguos, gloriosos y bellos,
provienen las notas que emiten destellos
de luz sideral;
que fueron creadas por bardos divinos,
con esos arpegios, que imitan los trinos
del regio turpial.
Espléndidos cantos con ritmos triunfales,
nacieron lo mismo que eximios rosales
con aura de paz.
Con Gilgamesh regio la aurora saluda
y así, soberana, tan digna se escuda
la esencia feraz.
Con dulces fonemas, vibrantes y tiernos,
describe del hombre los sueños eternos
de amar y vivir;
y con armonía, de anhelos bordada,
su esencia es la esencia del alma preñada
del noble sentir.
Con Dante dichoso, Virgilo al proscenio,
con Vega exaltado, Darío y su genio
en pos del amor:
aedos valientes de plumas supremas
dejaron impresos sus nobles poemas
con versos de honor.
Es suave remanso de fe cristalina,
que siempre nos brinda la fuente divina
de mágica luz;
que abreva las almas que sufren quebranto,
llevando en sus letras las flores de acanto
que endulzan su cruz.
La lira en la mano, vertió el pensamiento,
y así, luminoso, brilló su portento
que luz trascendió;
las ninfas, las musas, los elfos las hadas,
con arpas de ensueños, de perlas labradas,
¡el arte triunfó!
Rafael Escobar &. Samuel Dixon